Cuantas veces nos ha pasado, que necesitamos tan solo unas gotas de limón, para una receta, infusión, etc. y no tenemos ninguno partido, y nos da pena tener que abrir uno para unas simples gotas, pues os cuento un truco de lo más sencillo.
Coge el limón y pínchalo con un palillo, apriétalo y utiliza las gotas que necesites, y vuelve a guardarlo para la próxima vez, aunque no tarde muchos, porque al final acabará estropeándose.
Facilito y eficaz ¿a qué sí?
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Muy buen truco, seguro lo llevaré a la práctica, muchas gracias Nela.
ResponderEliminarUn beso