Suele pasar muchas veces, que compramos una pieza de embutido y por mucho cuidado que pongamos, cuando volvemos a usarlo, la primera rodaja esta reseca y tenemos que tirarla.
Pues para que no os pase más eso, cuando cortéis unas rodajas, tened la precaución de untar con unas gotitas de aceite de oliva la zona del principio, así la próxima vez, estará tierna y jugosa y con aspecto de recién cortado.
¡Que aproveche!
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Excelente dato. Gracias
ResponderEliminarHola Nela, me he enterado hoy, que tienes otros blogs, ¡y como no! aquí estoy siguiéndote.
ResponderEliminarMuy bueno, este consejito.
Buen fin de semana
Besos, amiga