A veces, a pesar de que por mucho que laves
la lechuga, siempre se queda algún bichito rebelde, que puede estropearnos con su presencia, la más rica de las ensaladas.
Te cuento un sencillo truco para eliminarlos totalmente:
Pon las hojas en remojo, un ratito, con un chorro de vinagre, los bichitos se desprenderán como por arte de magia, y luego solo tienes que enjuagarlas.¡A comer!
MIS OTROS BLOGS
No hay comentarios:
Publicar un comentario