Hoy os voy a contar otro truco sencillito, para mantener el acero brillante y que utilizan mucho los hosteleros.
Pasa un trapo humedecido en ginebra, por toda la superficie de acero, que quieras abrillantar y “te deslumbrará”
Claro que si no funciona, siempre puedes beberte la ginebra... ¡es broma!... os aseguro que resulta.
Este truquito lo he escrito en especial, para el marido de AleMamá, la creadora del Blog Despejado y Claro, que aunque no lo conozco, parece ser, que le encanta el acero “como el primer día”.
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¡Muchas gracias por la dedicatoria, Nela! Mira las cosas que vamos descubriendo con los amigos.
ResponderEliminarLe contaré a mi marido. Le va a parecer muy simpático de tu parte y capaz que compre ese licor para limpiar.
Un besote